“…dado que la escasez de recursos económicos está propiciando que el trabajo de un bibliotecario, documentalista o archivero sea suplido por el de un administrativo o en el peor de los casos, sea desatendido.”
Roberto Rodríguez es un bibliotecario español formalmente desempleado y no por falta de competencias y habilidades; Roberto es una víctima más de la actual crisis económica y política que sacude España, a pesar de eso se mantiene activo en las redes sociales, basta con echar un vistazo a Google+ para visionar toda su producción intelectual.
Como profesional de la información se ha desempeñado en las tres facetas del conocimiento, pero dejemos que sea el propio Roberto quien nos cuente sobre sus experiencias:
“Bibliotecario experimentado con amplia capacidad demostrada en la coordinación de equipos, capaz de trabajar por objetivos. Como Analista en Control de Calidad para EVER TEAM, me siento muy orgulloso del nivel alcanzado, reconocido por la propia Biblioteca Nacional de España.
Como Documentalista, he disfrutado de una amplia formación en instituciones del más alto rango, permitiéndome adquirir importantes competencias profesionales en los campos legislativos y jurídicos e incluso desarrollándolas en organismos relacionados con el sector.
En mi faceta como Archivero, he sido responsable de la asistencia técnica en un amplio número de publicaciones, para una de las más importantes instituciones municipales, lo que me ha permitido dar a conocer su importante fondo documental.
Actualmente, estoy entusiasmado, desarrollando funciones de Community Manager y Social Media como voluntario para una entidad sin ánimo de lucro”.
Como Documentalista, he disfrutado de una amplia formación en instituciones del más alto rango, permitiéndome adquirir importantes competencias profesionales en los campos legislativos y jurídicos e incluso desarrollándolas en organismos relacionados con el sector.
En mi faceta como Archivero, he sido responsable de la asistencia técnica en un amplio número de publicaciones, para una de las más importantes instituciones municipales, lo que me ha permitido dar a conocer su importante fondo documental.
Actualmente, estoy entusiasmado, desarrollando funciones de Community Manager y Social Media como voluntario para una entidad sin ánimo de lucro”.
Contactamos con Roberto para que nos conceda una entrevista y saber cómo la están pasando nuestros colegas españoles, aquí sus impresiones:
fpebe9@yahoo-.com
· Dime Roberto ¿Cuál es la situación de los bibliotecarios en la España de hoy?
Bien. Es una pregunta larga de contestar, dado que, en España existen dos tipos de bibliotecarios: los bibliotecarios funcionarios adscritos a la administración local, autonómica y estatal, y por otra parte, el resto de bibliotecarios que desempeñan esta misma labor pero para empresas externas o subcontratadas. Si bien la situación de los primeros (los funcionarios) es buena o muy buena, la de los segundos (los subcontratados, cada vez más numerosos, dada la crisis que venimos padeciendo), sería, digámoslo así, ostensiblemente mejorable. A estos dos grupos habría que añadir, los bibliotecarios interinos (que trabajan para la Administración pero de forma temporal) y una última modalidad ideada por los políticos de mi ciudad, Madrid, que son los bibliotecarios voluntarios, desempleados que vienen a desempañar labores de bibliotecarios sin vinculación contractual con la Administración.
Como puede verse, la situación de los bibliotecarios en España es compleja y precaria en muchos casos…
· En medio de esta crisis ¿Hacia dónde va España?
En España desde hace unos años, la obsesión de la Administración Pública ha sido controlar el gasto público, lo que se ha traducido en la no inversión en personal que atienda los servicios públicos, en nuestro caso, esto ha significado que las bibliotecas públicas estén necesitadas de personal que se suple con la externalización de dichos servicios. Esto en el ámbito público, pero en el privado, la situación no es mucho mejor, dado que la escasez de recursos económicos está propiciando que el trabajo de un bibliotecario, documentalista o archivero sea suplido por el de un administrativo o en el peor de los casos, sea desatendido.
· Eres bibliotecario, documentalista y archivero ¿Qué significa las ciencias de la información en tu vida?
Con las nuevas tecnologías y los constantes cambios que se están produciendo día a día, uno tiene que estar muy pendiente de las ciencias de la información y por tanto, en continua formación.
· ¿Qué es lo que más has aprendido en los años recientes?
Precisamente, esto último que os comentaba, que nunca se deja de aprender y que un profesional de la información (bibliotecario, documentalista y/o archivero) debe estar muy en contacto con la realidad de los avances tecnológicos y debe reciclarse constantemente para desempeñar correctamente su profesión.
· ¿Qué rol debería tener Internet en la educación?
Un rol fundamental, Internet es una herramienta fantástica para educar y enseñar, para trasmitir y formar, no solo a los más pequeños si no también pensando en los adultos.
· ¿Cuál es la relación que mantienes con las redes sociales?
Una relación diaria. Hoy en día, las RRSS sirven para todo y para todos. Para mantenerse en contacto, para buscar trabajo, para aprender….
· Sabemos que eres un fanático de la lectura ¿Cómo descubriste tu pasión por la literatura?
En bachillerato. De la mano de profesores y como no, de compañeros de pupitre, quienes te iban aleccionando y recomendando lecturas propias para cada edad y etapas de la vida. Concretamente, yo tuve un “mentor” literario llamado Pedro, que fue quién me introdujo en la pasión de la lectura y al que nunca terminaré de agradecerle su dedicación para conmigo.
· ¿Cuál fue tu primera obsesión literaria?
Gabriel García Márquez y “Cien años de soledad” una obsesión que duró muchos años…
· Eres muy aficionado a la novela negra y policial ¿Cómo fue construyendo este nuevo universo literario?
Estaba “cansado” de leer novela histórica. Me encontraba hastiado, aburrido del género y casualmente, una jefa que tuve, Rosa, me recomendó “El monje” de Matthew Grerory Lewis (una novela escrita a finales del XVIII y ambienta de Madrid) y el género de la novela gótica. De ahí a la novela negra actual solo hubo un paso. Eso fue hace 15 años y casi coincidió con el resurgir del género policiaco (aunque a mí me gusta más llamarla novela negra). Personalmente, me encanta, como tú dices, ir construyendo mi propio universo literario dentro del género y descubrir autores de distintos países y áreas geográficas, con sus propias peculiaridades y temáticas.
· ¿Hasta qué punto sientes que el arte te ha transformado a ti mismo?
Creo que el arte me ha hecho ser más sensible con muchas cosas y desde luego me ayuda a conocer mejor todo lo que me rodea.
· Actualmente existe mucha preocupación por nuestro entorno ¿Eres un ambientalista?
Sin ninguna duda. Yo me defino como VERDE, ni rojo, ni azul, ni amarillo, verde. El medio ambiente debería ser una de nuestras mayores preocupaciones. Debemos pensar en que estamos de paso en el mundo y que lo que dejemos debería ser mejor que lo que hemos heredado.
· ¿Qué estás leyendo en estos momentos?
Una novela detectivesca en la España del Siglo de Oro. Se trata de “Misterioso asesinato en casa de Cervantes” de Juan Eslava Galán, Premio Primavera de Novela 2015.
· Finalmente Roberto ¿En qué proyectos te encuentras actualmente?
Profesionalmente, he retomado mi perfil profesional como documentalista y desarrollo labores de gestor documental para un bufete de abogados. Estoy aprendiendo mucho y desearía crecer en este ámbito.
Pero no quisiera desatender mi faceta como voluntario en una entidad sin ánimo de lucro, donde ayudo con la gestión de contenidos digitales; además, siempre que puedo, colaboro con una entidad vecinal de mi barrio y con un diario local, donde “ejerzo” de aprendiz de cronista y fotógrafo, a partes iguales.
En fin, proyectos tengo muchos, pero tiempo, no tanto…